
Primera traducción católica de la Biblia completa hecha de las lenguas originales, marcando así una nueva etapa. Se le considera de gran limpieza, claridad y pureza de estilo. Editada en la Biblioteca de Autores Cristianos en 1944 continúa disponible hoy en día en prácticamente todas las librerías católicas. Las notas se han ido reduciendo y no son particularmente fáciles de manejar en las últimas ediciones debido a que se han colocado hasta el final del libro. Ha tenido una gran difusión esta versión. Traducido de las lenguas originales por Eloíno Nacar y Alberto Colunga.