lunes, 24 de mayo de 2010

Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa



Un Diccionario enciclopédico, como el presente, es un documento ambicioso que sirve para el trabajo, la reflexión, el contraste y la solución de datos que se precisan en un determinado terreno del saber humano. En la medida en que es Diccionario se apoya en el orden y en la precisión. Cuando salta al campo de lo enciclopédico, aspira a la claridad, a la profundidad, a la racionalidad y a la continua ambición de la actualidad y de la universalidad.

Tiene aspectos, entonces, que superan el de la simple información documental, pero sin llegar a ofrecer en sus páginas reflexiones y sugerencias difusas que le acercan al nominalismo y a la verborrea. Pero muchos de los términos “superfluos” a primera vista deben ser entendidos en el contexto de los itinerarios educativos que se hacen constar en la segunda parte. Lo positivo y lo negativo debe juzgarlo el lector. Es él quien debe discernir de la utilidad de cada término, aprovechando lo que se ofrece en sus páginas y que puede emplear sólo en la medida en que cubren los datos las insuficiencias que motivan cada consulta.

El Diccionario es un instrumento para el servicio de los educadores de la fe: catequistas, pastores de almas, predicadores, profesores de religión, dirigentes cristianos, animadores de grupos. Está preparado para sistematizar y ordenar los conocimientos religiosos que una persona culta debe poseer, si quiere disponer su espíritu y el de sus dirigidos para acoger la fe en el momento en que el alma se acerca a ella. Por eso no es documento exhortativo, reflexivo, sugestivo en temas religiosos, sino informativo y sugestivo.

El educador de la fe puede hallar en estas páginas el material y las pistas que le ayuden a exponer con orden las ideas de la Iglesia, no las suyas; y para sistematizar con precisión los temas y concretar con habilidad sus explicaciones; para seguir un itinerario de formación en un campo, por ejemplo el bíblico o el histórico. Es un servicio previo a la acción espiritual, ya que debe estar persuadido de que no puede haber fe donde haya ignorancia. Si la fe fuera sólo respuesta afectiva a una insinuación emocional, bastaría un simple libro de lectura pastoral y espiritual para mantenerla. Pero si la fe es una adhesión personal a Dios, a Cristo y a los misterios revelados y transmitidos por la Iglesia, se precisa mucha claridad en las ideas y mucha documentación en las actividades educadoras. Contribuir a ello es el objetivo que se pretende con esta aportación documental.

La ignorancia religiosa ha sido siempre en la historia el motor de los desajustes, cismas, errores y movimientos heterodoxos, personales y colectivos, terminados en actitudes de incredulidd o de marginación religiosa, es decir en crisis. El Diccionario presente es un granito de arena en la lucha contra la ignorancia religiosa. Con todo al ser un diccionario catequístico (pastoral) y no sólo meramente catequético (pedagógico) y teológico, se entretiene también a veces en ofrecer pistas operativas y sentimientos clarificadores de la conciencia. El educador sabrá diferenciar con facilidad, cuando lo consulte, lo que es un afecto sugerido y lo que es un dato teológico o una pista operativa y de aplicación personal.

El diccionario aspira a ser dos cosas para los educadores y animadores:

a) Quiere ser un lugar de consulta, que es la primera misión de todo instrumento pedagógico que se ampare en la idea de Diccionario. Por eso se exponen los datos con orden, suficiencia, concreción y objetividad. En este sentido es un Diccionario teológico, tanto doctrinal, moral y cultual. Y lo es también bíblico, litúrgico, histórico y hasta geográfico. Con todo, al ser "catequístico" y no sólo teológico o racional, se intenta que sus informaciones sean exposición general, objetiva y adaptada a las enseñanzas ordinarias de la autoridad religiosa de la Iglesia y cauce de sugerencias de cómo se debe actuar en la tarea educadora. Se evitan, pues, los aspectos conflictivos y los temas fronterizos. Se atiende a la doctrina ordinaria. Se intenta exponer "lo que enseña la Iglesia" universal: Magisterio, Tradición, Sagrada Escritura.

b) Pero también quiere ser un recurso y un instrumento de autoformación y de preparación, personal o colectiva según los casos. Para ello se han colocado a continuación de los vocablos propios del Diccionario ordenados alfabéticamente, un abanico de interesantes y multiformes itinerarios formativos (se señalan 70), que pueden ayudar a los usuarios a mejorar sistemáticamente sus conocimientos religiosos.

Se habla de itinerarios porque la persona interesada en prepararse mejor en un campo, en una materia, en una “asignatura”, en un terreno concreto, puede seguir los términos que se van indicando por orden lógico y práctico. Al terminar la lectura pausada y didáctica de todos ellos (itinerario general) o de parte selecta (itinerario abreviado), habrá conseguido una visión relativamente amplia del terreno o campo de su preferencia.

Por eso motivo se ha pretendido que el Diccionario sea lo suficientemente amplio, variado y expresivo para que pueda adaptarse a todos los que busquen en sus páginas, no sólo un arsenal rico en el que poder explorar con facilidad e informarse con claridad en un concepto, sino también realizar un proceso formativo que tenga que ver con la fe, con la doctrina, con lo moral, con la pedagogía, con la cultura religiosa.

Es un Diccionario amplio:
- 6.400 conceptos o entradas se explican con suficiente claridad;
- 265 de ellos son de larga extensión: dos o más páginas;
- y 440 lo son de mediana amplitud (entre media y una página);
- los gráficos ilustrativos y sugestivos son cerca de 900;
- y los esquemas, bocetos, cronogramas o ideogramas pasan de 300.

Intenta ser un Diccionario práctico y de fácil manejo.

- Cada término tiene indicado un número correspondiente al plan "decimal" que se hace constar a continuación de este comentario. Es un intento modesto de situar el término en un contexto global de lo que puede ser un abanico ambicioso de las ciencias y conocimientos relacionados con las catequesis, la catequética, la pedagogía religiosa y las ciencias afines a la pedagogía. Con todo ello se intenta orientar las actividades pastorales y apostólicas para que resulten eficaces.

- En muchos términos se hace referencia al final de su texto a otros términos o conceptos análogos o vinculados con el presente, por si el lector pretende más información.

- Y en los términos se prefieren informaciones usuales y tradicionales, más que planteamientos teóricos o críticos, sin eludir la redacción dubitativa, si se trata de una cuestión o datos discutible.

El material ofrecido es, pues, amplio y práctico, al mismo tiempo que sistemático, selecto y concreto. Se quiere ofrecer algo más que un instrumento de consulta y de trabajo y los usurarios del Diccionarios dirán si se ha conseguido el objetivo previsto. Con frecuencia se usará en forma de consultorio y quien mire una página lo hará apremiado por el tiempo. El consultor tendrá entonces, por hacerlo de forma rápida, que ver las cosas con claridad. Por eso se dividen los artículos amplios en fragmentos numerados que facilitarán cada consulta.

Téngase siempre presente que el Diccionario no da soluciones categóricas a los planteamientos teológicos que a veces se presentan y motivan la consulta. Pero tampoco se queda en sugerencias hipotéticas en las cuestiones debatidas y que tantas veces se despachan con deliberada ambigüedad. Al fin y al cabo, los dogmas cristianos son pocos y los preceptos morales contundentes no muchos en el cristianismo.

El Diccionario no pretende evitar el esfuerzo y la responsabilidad de la reflexión personal. Pero no quiere fatigarle con consideraciones o planteamientos marginales, que no encajan en el motivo de la mayor parte de las consultas. Los catequistas y los educadores de la fe, por su naturaleza no son filósofos de la religión (que actúan con la lógica) ni teólogos (que añaden la fe a la razón). Son pastores de almas y de mentes. Son evangelizadores.

Desde la perspectiva del mensaje cristiano, la cultura es importante, pero no suficiente. Se precisa más entender a las personas por su valor de testimonio, a las ideas por su sentido de mensaje vivificador, a los hechos por su reflejo de la vida cristiana. En esa dirección se desenvuelven las explicaciones y los comentarios, más sintéticos que analíticos, que se brindan en estas páginas.


Lo que sí debe quedar claro para los usuarios es que en este Diccionario se ha intentado evitar por igual las terminologías ambiguas, a las que tantas veces propenden los teólogos modernos, infectados con frecuencia de nominalismo y de logorrea. Se eluden también las actitudes críticas con respecto a las enseñanzas magisteriales. Se evita tomar partido en los temas opinables. Se evitan las definiciones intransigentes, que tientan a los integristas, y las afirmaciones difusas que contagian a los periodistas. No es fácil lograr la claridad y la armonía en ocasiones, pero casi resulta agradable reconocer que en la mayor parte de las cuestiones se consigue al menos de modo suficiente. No es humildad el ocultarlo y no quisiera ser arrogancia el reconocerlo.

Quiera Dios que los usuarios y consultores del Diccionario así lo entiendan y que la mejora de sus actitudes, la mayor claridad en sus planteamientos y el más elegante estilo en sus tareas docentes y pastorales sean también fruto de toda la ayuda que estas páginas les puedan brindar con desinterés y con generosa y fecunda disponibilidad y oportunidad.

P. Ch.




Diccionario Bíblico Cristiano - Dr. J. Dominguez




Este Diccionario Bíblico-Cristiano tiene triple razón de ser:

1.- Información y formación bíblica.

Expone cada palabra, concepto y doctrina de la Biblia, no sólo dando la información y concordancia necesarias, sino también “formación”: Exponiendo cómo interpreta y vive cada concepto la Iglesia de Cristo.

2.- Bíblico y además cristiano.

Los Diccionarios en la materia suelen ser Bíblicos. Este es Bíblico y Cristiano.

Cómo los distintos grupos cristianos interpretan y viven actualmente la Palabra de Dios. Así se encontrarán encabezamientos como: “Agustinos”, “Órdenes Religiosas”, “Pentecostales”, “Testigos de Jehová”, “Cursillos de Cristiandad”, “Moonies”, “Carismáticos”, “Adventistas”, “Sectas”, “Papa”, “Aborto”, “Homosexualidad”, “Drogas”, “Alcohol”, “Protestantes”, “Infalibilidad”, “Eutanasia”, “Contraceptivos”, “Fátima”, “Secularismo”...

Y también las doctrinas que se oponen o son distintas a la vida cristiana, y que se viven en la actualidad por millones de personas. Así puede consultar: “Ateísmo”, “Espiritismo”, “Budismo”, “Musulmanes”, “Astrología”, “Judaísmo”, “Masonería”, “Marxismo”, “Santería”, “Hinduísmo”, “Existencialismo”, “Brujo”...

Las “Doctrinas de Vida” ocupan un lugar preeminente y se exponen con la máxima amplitud posible. Así verá: “Fe”, “Amor”, “Justificación”, “Obras”, “Salvación”, “Misa”, “Templo”, “Sinagoga”, “Oración”, “Esperanza”, “Sacrificio”, “Dolor”, “Eucaristía”, “Cruz”, “Paz”, “Gozo”, “Rosario”, “Biblia”, “Gracia”...

3.- Ecumenismo.

Este diccionario trata de aportar un grano de arena al mayor anhelo del corazón de Jesús: Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti... para dos cosas: Para que el mundo crea que tú me enviaste, y para que vea que amaste a éstos como me amaste a mí. (Juan 17:23). Este ardiente deseo de Cristo se cumplirá por seguro, porque a Jesús profetizó que al final de los tiempos, habría muchos falsos profetas con muchas iglesias que engañarían a muchos (Mateo 24:5,11,24). También profetizó que Habrá un solo rebaño y un solo pastor en Juan 10:16. y esta profecía también se cumplirá a la letra.
Un ecumenismo verdadero sólo lo pueden producir la verdad y la humildad de los cristianos, sobre todo de los líderes, guiados por el Espíritu Santo. Si uno piensa que dos más dos son cuatro, y otro que son seis, la verdad no vendrá con un falso compromiso de decir que son cinco, sino cuando los dos acepten humildemente la verdad, aunque signifique para alguno perder aparente prestigio y poder.

La verdad a veces duele, es un buen bisturí que, para sanar, tiene que producir dolor. Como médico que soy, considero al que está en error como a una persona que tiene cáncer. Odio el cáncer, pero amo a la persona, y trato lo mejor que puedo de arrancarle ese cáncer. Si alguien se siente ofendido con alguna doctrina expresada, ésa no ha sido mi intención. Y si usted me ama y piensa que puedo estar en algún error, la mejor manera de expresar ese amor, es tratar de arrancarme mi error, para gloria de Dios, para el bien de su Iglesia, y para muestro propio bien. ¡Alabado sea el Señor! ¡De colores, que Cristo está en mi corazón!

Una nota final: Me gustaría ver este diccionario en las manos del que quiera comprender, vivir y defender la maravilla del cristianismo. Yo doy permiso para que este Diccionario pueda ser publicado por cualquier persona, en totalidad o en parte, con mi nombre o sin él. La verdad os hará libres (Juan 3:32). ¡Maranatha! ¡Hosanna! !Miserere mei, Domine! ¡Aleluya!





sábado, 8 de mayo de 2010

Tabla de Pesos y Medidas - Reina Valera de 1960 - TOP


Tabla de Pesos y Medidas

Diccionario de Filosofia Herder (3era. Ed.)




Este diccionario en formato electrónico es la herramienta ideal para profesores y estudiantes ya que permite un rápido acceso a la información, además de la posibilidad de relacionar conceptos, imprimir o copiar información, añadir anotaciones, etc.

Se compone de tres partes fundamentales:

1- Diccionario de conceptos y autores filosóficos con 3.775 entradas relacionadas entre sí por más de 40.000 enlaces hipertexto.


2- Selección de textos filosóficos relacionados con los contenidos del diccionario: alrededor de 1.100 textos escogidos que permiten ampliar el contenido de las explicaciones del diccionario o que ilustran el pensamiento de sus autores.


3- Cronología de autores y textos filosóficos en su contexto histórico, científico y cultural.




viernes, 7 de mayo de 2010

American Dictionary of the English Language Noah Webster's



Recomendamos
descargar el diccionario en ingles
Webster
que puede ser descargado dentro del programa
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American Dictionary of the English Language Noah Webster's

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Noah Webster, el Padre de la educación cristiana de América, escribió el primer diccionario estadounidense y estableció un sistema de normas que rigen la ortografía, gramática y lectura. Este maestro lingüista entendido el poder de las palabras, su definición, y la necesidad de uso de las palabras precisas en materia de comunicación para mantener la independencia. Webster utilizado la Biblia como la base de sus definiciones.

Esta herramienta de referencia estándar será de gran ayuda a los estudiantes de todas las edades en sus estudios.
No hay otro diccionario que se le compare desde 1828 al diccionario Webster. El idioma Inglés se ha cambiado una y otra vez y en muchos casos se ha convertido en corrupto. El Diccionario de América del Idioma Inglés se basa en la palabra escrita de Dios, Noah Webster utilizo la Biblia como la base de sus definiciones. Esta herramienta de referencia estándar será de gran ayuda a los estudiantes de todas las edades en sus estudios.

De la Historia de América a la literatura, de la ciencia a la Palabra de Dios, este diccionario es una necesidad. Para educadores en el hogar, así como ávidos estudiantes de la Biblia, es fácil, rápido y sofisticado.
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03 Como descargar e instalar Biblias y otros módulos

Una de las grandes ventajas de e-Sword es que permite agregar o quitar elementos a nuestro gusto y conveniencia, así por ejemplo puedo te...

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