lunes, 29 de noviembre de 2010

La Biblia - Serafín de Ausejo (1975)


Diez años me ha llevado la preparación de esta nueva versión de la Biblia, a pesar de haber contado, en un principio, con la colaboración de muy ilustres escrituristas.

El Nuevo Testamento apareció ya en 1968, Con sus cuatro ediciones castellanas, más la edición brasileña, llega ya a casi dos millones de ejemplares, distribuidos en España y en Iberoamérica,

Colaboradores.

Respecto del Antiguo Testamento, me ayudaron eficazmente en mi trabajo, como primera traducción básica, mis buenos amigos, ya consagrados en los estudios bíblicos, a saber: Pentateuco, el ya difunto padre Luis Arnaldich, O.F.M.; Libros históricos generales, el padre Maximiliano García Cordero, O.P.; Libros históricos particulares y Macabeos, el padre Felipe de Fuenterrabía, O.F.M.Cap.; Job, Proverbios y Eclesiastés, el Dr. Alfonso de la Fuente Adánez; Salmos y Cantar, el Dr. Ángel González Núñez; Sabiduría y Eclesiástico, el padre Felipe de Fuenterrabía, O.F.M.Cap.; Profetas, mayores y menores, el padre Olegario García de la Fuente, O.S.A.

En cuanto al Nuevo Testamento, se reimprime aquí la 3.a edición del Nuevo Testamento, versión ecuménica, preparada, en su traducción básica, por los siguientes colaboradores: los cuatro Evangelios y Romanos, el padre Serafín de Ausejo, O.F.M. Cap; Hechos de los Apóstoles, el Dr. Salvador Muñoz Iglesias; Primera y Segunda a Corintios, Cartas Católicas y Apocalipsis, el padre Felipe de Fuenterrabía, O.F.M. Cap.; desde Gálatas hasta Hebreos, el Dr. José María González Ruiz. En la revisión de esta versión colaboraron también, bajo mi dirección responsable, varios católicos y protestantes de España y de Hispanoamérica.

Debo agradecer a todos mis colaboradores la amplia confianza que pusieron en mí. Todos ellos, y siguiendo las normas establecidas por la Editorial Herder, firmadas en el contrato de colaboración, pusieron en mis manos sus respectivos manuscritos, con el fin de que yo me encargara de revisarlos, de confrontar con los textos hebreo y griego la traducción y de darle a ésta cierta uniformidad de léxico y estilo. Por consiguiente, la redacción unificadora es mía, aunque sirviéndome siempre de la traducción previa que los distintos colaboradores me entregaron.

Textos hebreo y griego utilizados.

Para el Antiguo Testamento todos nos hemos servido de la edición ya clásica de Kittel, en cuanto al texto hebreo, y de la de Rahlfs para el griego. Para el Nuevo Testamento hemos seguido el texto griego que ofrece la ya clásica edición de Nestle-Aland, confrontado con el de la moderna edición de las Sociedades Bíblicas europeas y americanas, The Greek New Testament.

Criterios básicos de la versión.

Se ha procurado en ella, por encima de todo, la máxima fidelidad al texto sagrado original. En el Nuevo Testamento, las correcciones del texto son mínimas, por no decir nulas. En cuanto al Antiguo Testamento, ya es del dominio común que en no pocas ocasiones no hay más remedio que vocalizar el texto hebreo de forma diferente a como aparece en el texto masorético, o incluso cambiar las consonantes. En este aspecto hemos procurado ser sumamente parcos-Si los LXX ofrecen un texto que supone una lectura consonantica hebrea mejor que la actual del texto masorético es cuestión muy discutible, que debe justificarse en cada caso, cosa nada fácil en una edición manual como la presente. Nuestro empeño ha sido reproducir «la verdad hebraica» (como decía san Jerónimo) con la máxima fidelidad y sacar el mayor provecho posible del texto hebreo como todavía se conserva. De aquí la acusada moderación de cambios textuales a base de los LXX o de conjeturas críticas. Sin embargo, especialmente en los libros sapienciales y en algunos pasajes proféticos, ha sido necesario admitir no pocas variantes del texto masorético, unas veces cambiando el texto consonantico y otras solamente la vocalización. Todas esas variantes quedaron registradas en las notas que tengo en mi poder. Pero, ante la dificultad de la composición tipográfica que ofrecen, tanto si se reproducen con tipos hebreos como si se utiliza su transcripción latina con signos diacríticos, han sido omitidas totalmente aquí, por tratarse de una edición manual. Los especialistas fácilmente pueden reconstruirlas a base de nuestra versión; y para el lector medio es innecesaria la presentación de tales variantes.

De aquí se deducen los dos principios generales que han regido la presente versión:

Primero: reflejar fielmente el sentido literal del texto sagrado. Pero ello no comporta presentar una traducción verbal, palabra por palabra, que en el castellano de hoy, dada la diferencia de épocas y de lenguas, resultaría, especialmente por lo que respecta al hebreo, una traducción pesada, confusa, inaguantable y aun ininteligible. El pensamiento es lo primero y lo más importante. A ello hemos atendido tanto los diversos traductores como yo en mi redacción definitiva, con el fin de reflejarlo con la máxima fidelidad posible.

Segundo: máxima claridad en la dicción castellana y suma sencillez de expresión, junto al mayor rigor científico y a la corrección absoluta de la frase según el genio de nuestra lengua. He pretendido que el lenguaje sea claro y sencillo, no arcaico hebraizante o sacral, pero tampoco de última moda. Expresar la idea bíblica con la mayor claridad, transparencia y naturalidad ha sido mi principal preocupación. Con ello he intentado que muchas notas aclaratorias sean innecesarias para el lector de mediana cultura.

Introducciones.

En ellas he procurado exponer el estado actual de los problemas relativos a cada libro. Estas introducciones son exclusivamente mías. He manifestado en ellas mi pensamiento con absoluta sinceridad. Creo no haber sido ni excesivamente conservador, dentro del campo católico, ni tampoco modernista a ultranza. Quien utilice esta versión debe leerlas, atentamente antes de comenzar la lectura de cada libro. Paréceme que iluminan, con datos históricos y observaciones críticas, los problemas que cada libro entraña y que enfocan su lectura. Incluso suplen las muchas notas particulares que podrían ofrecerse al pie de las páginas.

Notas.

No ha sido poco el valor que he necesitado para prescindir del inmenso material de notas que había acumulado, con el cual hubiera podido redactar un no pequeño comentario. Pero, una vez determinado el criterio de que esta edición había de ser manual, no había más remedio que eliminar muchísimas notas ya preparadas. He conservado las imprescindibles, las que, aunque redactadas a manera de comprimidos, podían aclarar al lector de mediana cultura alguna frase oscura del texto o darle detalles de datos históricos y de fechas, con los que él pueda situar los principales pasajes de cada libro dentro del ambiente de la historia universal.

Todas estas notas ven al final de la obra según el orden tradicional de los libros sagrados.

Presentación.

Las introducciones generales y la particular de cada libro van en su lugar respectivo: al frente de cada grupo (¡as generales) y al frente de cada libro (las particulares). Sigue luego el texto sagrado, limpio de todo lo que pueda interrumpir su lectura continuada. El lector que desee alguna aclaración exegética, histórica o doctrinal seguramente la hallará en las notas que van al final de todo el texto. A continuación de las notas vienen unos breves apéndices sobre pesos y medidas usados en la Biblia, con su equivalencia aproximada en nuestro sistema métrico decimal. Igualmente, otro breve apéndice acerca de la correspondencia de los meses hebreos con nuestro calendario actual. Después, unos cuadros cronológicos de la historia del mundo antiguo en su relación con la Biblia. Por último, he añadido un Vocabulario relativamente amplio de todos los conceptos y palabras, repetidos muchas veces en los libros sagrados, donde el lector encontrará no pocos datos históricos, arqueológicos, exegéticos, doctrinales, con cuya continuada consulta le resultará más fácil la lectura de la Biblia. En la preparación de este Vocabulario me ha ayudado en buena parte Antonio Marlés. Unos mapas finales ilustran la geografía del mundo bíblico.

A todos cuantos me han ayudado en mi trabajo, mi más sincero agradecimiento.

Fray Serafín de Ausejo, OFMCap.

Barcelona, 15 de julio de 1975




 

Nota: Se ha escaneado y digitalizado las partes faltantes de este módulo y se ha hecho una revisión general del texto.

viernes, 26 de noviembre de 2010

DBA-CH.P - Diccionario arqueologico - Charles Pfeiffer

Diccionario arqueologico

Diccionrio Hispano-Americano de la Misión

Diccionrio Hispano-Americano de la Misión
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Para quienes piden este módulo
No podemos publicarlo pues lo prohibió Libronix
Aquellos que lo necesiten pueden pedirlo igual algún usuario se lo puede hacer llegar.
Dejen su dirección
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Servidor 1
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DHAM_Diccionario_Hispano-Americano_de_la_Misión_20101208.exe
***
Servidor 2
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DHAM_Diccionario_Hispano-Americano_de_la_Misión_20101208.exe
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lunes, 15 de noviembre de 2010

Diccionario de Filosofía Rosental (1965)


El Proyecto Filosofía en español ofrece, la edición digital de uno de los diccionarios filosóficos más difundidos por todo el mundo durante el siglo XX, el que bajo la dirección de Mark Moisevich Rosental (1906-1975) y Pavel Fedorovich Iudin (1899-1968) preparó un nutrido colectivo de autores soviéticos. La primera edición en ruso de este diccionario apareció en 1939 (Kratkii filosofskii slovar, 326 páginas; nuevas ediciones en 1940, 1941, 1951, 1954, 1955). En 1946 ya se había publicado en lengua española, a partir de la segunda edición rusa (1940), bajo el título Diccionario Filosófico Marxista (Ediciones Pueblos Unidos, Montevideo 1946). En 1947 se publicaba en búlgaro, en 1948 en chino, en 1949 en inglés, en 1954 en hebreo, en 1955 en polaco y en rumano, &c. En 1950 apareció una nueva edición en español, bajo el título Diccionario filosófico abreviado (Ediciones Pueblos Unidos, Montevideo 1950; 2ª edición: Ediciones Pueblos Unidos, Montevideo 1960). Otras ediciones de este Diccionario filosófico abreviado en México (Ediciones Quinto Sol), La Habana 1964 (Editora Política), &c. [Aleksandr Pavlovich Filipov (1891-) publicó en 1953 en Nueva York un folleto sobre esta obra: The Concise philosophical dictionary: a critical review (Research Program on the USSR, 58 páginas).]

jueves, 11 de noviembre de 2010

Manual para convertir módulos antiguos a e-Sword 9.x

Un manual muy sencillo y con imágenes que explica paso a paso como convertir módulos anteriores a la versión 9 de e-Sword.

Comparar Biblias e-Sword


Utilidad que nos permite comparar archivos biblias e-Sword, muy útil a la hora de revisar y corregir versículos faltantes.


DESCARGAR


e-Sword 9 Converter (1.0.4) - Nueva versión

,

Convierte cualquier módulo antiguo de e-Sword a la versión 9, excepto lo s protegidos.


DESCARGAR



Necesita tener instalado Microsoft .NET Framework 3.5, sino lo tiene pulse aquí



Manual de Usuario para el Convertidor e-Sword 9

Algunos datos y recomendaciones sobre el uso de Convertidor e-Sword 9 para la conversión de módulos de la versión 8 a la 9. Por: Francisco Lau (Breve adaptación)

Autor: Clint Branham Jr. (esword9@goodolclint .com)


La Conversión en Lotes

Esta herramienta puede convertir módulos de distintos tipos, mezclados entre sí en un lote.

1. Ejecuta e-Sword9Converter. exe

2. Selecciona Modo en lote

3. Aunque no es necesario, para facilitar el proceso de conversión, es conveniente colocar cada tipo de módulos en carpetas separadas: Biblias (bbl), Comentarios (cmt), Diccionarios (dct), Notas Temáticas (top), Notas de Estudio (not), Gráficas (map), Armonías (har), Devocionales (dev), etc. Aparentemente hay problemas para la conversión de archivos tipo .ovl y .prl que pueden causar el bloqueo del programa y que deben ser retirados de un lote mixto.

4. Verifica que todas las extensiones de los archivos están en minúsculas, es decir: bbl, cmt, dct, etc (no como BBL, CMT, DCT) y modifica todas las que sean necesarias.

5. Desactivar la propiedad de “solo lectura” en los módulos marcados con este atributo (usualmente un .top). Para ello, dentro de la correspondiente ventana del explorador de Windows, seleccionas todos los archivos (ctrl + E), con el botón derecho del ratón pulsa sobre el lote de archivos y selecciona propiedades, para luego desactivar el atributo de solo lectura.

6. Es conveniente colocar los módulos protegidos en una carpeta separada debido a que todos los módulos bajados de la página oficial e-Sword.net, los módulos “premium” comprados y algunos módulos de usuarios bajados de la web están protegidos. Al intentar convertirlos, el programa se puede bloquear si no se activa la opción Saltar archivos protegidos.

7. Pulsa el botón "Origen" para seleccionar la carpeta del lote de archivos a convertir (Directorio de Origen). Luego pulsa el botón "Destino" para seleccionar la carpeta donde se van a almacenar los archivos convertidos (Directorio de destino).

8. Estas dos operaciones se deben repetir cada vez que se va a efectuar una serie de conversiones sucesivas. Recuerda seleccionar: Saltar archivos protegidos para garantizar una conversión fluida.

9. Pulsa el botón "Convertir" para ejecutar la conversión del lote de módulos. Espera unos pocos minutos. Si todos los módulos son válidos todos ellos deberán ser convertidos. Al completarse el proceso, en la barra de título de la ventana de conversión debe aparecer el siguiente mensaje: “Modo en lote: Finalizado”. Para proceder a la conversión de los demás lotes sólo hay que repetir los pasos 7 y 8. Si hay algún problema que impide terminar la conversión de un lote, luego de haber efectuado los cambios requeridos se procede como antes desde el paso 1.

10. De esta manera, en unas pocas operaciones realizadas en unos pocos minutos tienes una buena parte de tus módulos disponibles, convertidos y listos para trabajar con e-Sword 9, conservando sin modificar los archivos originales que operan en e-Sword 8. Cierra la ventana de la herramienta de conversión.

11. Si la conversión no se ha completado, la razón puede ser que en el lote hay algún archivo inválido, con alguna letra de la extensión en mayúsculas o no se ha desactivado el atributo de "solo lectura", que debe ser ubicado y corregido. Aparentemente hay problemas para la conversión de archivos tipo .ovl y .prl que igualmente causan el bloqueo del programa, cual cuales deben ser removidos. En este caso es preciso cerrar la aplicación y mover los módulos ya convertidos a una carpeta separada, modificar o retirar los archivos inválidos. El último módulo donde se paró el proceso (en un 99%) es conveniente dejarlo porque posiblemente la conversión no logró completarse.

12. Una vez corregidas las fallas puede proceder a la conversión de los módulos restantes. Se repite todo el proceso desde el paso (1) al (10). En caso de no haber separado los módulos protegidos, verifica cuáles no se han convertido y colócalos en una carpeta aparte. Entonces baja e instala los archivos correspondientes de la página oficial e-Sword.net que contiene actualmente los módulos actualizados. Ubica la clave de acceso a tus módulos "premium" para bajarlos del sitio web correspondiente.

Agradecemos tus sugerencias para mejorar este manual a partir de tu propia experiencia de uso del Convertidor e-Sword 9.

Dios te bendiga.



03 Como descargar e instalar Biblias y otros módulos

Una de las grandes ventajas de e-Sword es que permite agregar o quitar elementos a nuestro gusto y conveniencia, así por ejemplo puedo te...

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